
Historia completa
Hace mucho, mucho tiempo, en un bosque oculto entre la bruma de la madrugada y los suspiros de las estrellas, nació una pequeña hada llamada Essie. No era un hada cualquiera. Tenía alas suaves como pétalos de jazmín y un corazón capaz de escuchar los secretos de la plata pura.
Essie vivía en el Jardín de las Esencias, un lugar secreto donde la naturaleza cantaba en susurros y los rayos de luna caían como hilos de seda. Desde pequeña, soñaba con crear algo que pudiera acompañar a las personas en su día a día, algo bonito, delicado… pero lleno de intención y emoción.
Así fue como descubrió el arte de la joyería encantada.
Con la ayuda de mariposas artesanas, colibríes guardianes y polvos de estrella recolectados en frascos diminutos, Essie comenzó a crear joyas de plata con un toque de magia. Cada pieza llevaba una esencia única: ternura, confianza, dulzura, protección, amor propio... porque todas las emociones bellas merecen brillar.
Un día, sintió que el mundo humano necesitaba un poco de esa luz. Así nació TuttiEssences, su pequeño portal entre mundos. Una tienda que no solo vende joyas, sino que regala pedacitos de cuento, para que cada persona que lleve una pieza recuerde lo valiosa que es su esencia.
Y así, Essie vuela cada noche entre sueños y pedidos, asegurándose de que cada joya llegue justo a quien la necesita.
Porque en TuttiEssences, la magia no se ve, pero se siente.
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